
Pisadas fuertes rompían el silencio, en el observatorio me esperaba una sorpresa. El cielo estaba despejado. Una cúpula se abrió lentamente, un lente amplió una imagen conocida y desconocida a la vez: un punto brillante tantas veces visto en el espacio sideral se acercó hasta mí. Era Saturno, ampliado 300 veces por un artefacto humano, estaba ahí ante mis ojos, brillando y moviéndose, cambiando. Sus anillos de hielo me recordaron lo lejos que estaba de mí, del sol, de todo…. pero bueno…. Todo es relativo como diría Newton (esto en homenaje a vos amiga)… quien diría tal vez estaba mucho más cerca, mucho más real, mucho más verdadero que ciertas cosas que habitan este planeta…
1 comentario:
Agradezco como saturniana estas palabras a Saturno!
Saturno, planeta del tiempo, del sabio de barbas blancas, de la fuerza de lo disciplinadod de la inteligencia en lo simple, lo práctico.
Regente de capricornio nos influencia a todos. Nos mira con su reloj de arena y la madurez de un hombre templado.
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